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14 Febrero
2016
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Instalaciones subterraneas de la Refinería la Britanica
Serra Grosa Alicante
La antigua Refinería de Petróleo “La Británica” estaba situada en la finca “La Cantera” (Alicante), y pertenecía a la Sociedad Anónima Marca “El León”. Era, junto con la denominada “Industrias Babel y Nervión”, antes Sociedad Fourcade-Guturbay, ubicada a Poniente de Alicante cerca de la Playa de Babel y de la estación de Benalúa, las dos instalaciones industriales destinadas al almacenamiento y manipulación del petróleo y sus derivados que tenía la ciudad de Alicante, a finales del siglo XIX. Situadas en la periferia de la ciudad, a Levante y Poniente, mantenían una estrecha relación con el puerto y los medios de comunicación, ferrocarril y carretera.
La primera noticia sobre la existencia de una refinería de petróleos en Alicante la encontramos en la autorización concedida a la sociedad Deutsch e Hijos, de París, para instalar dicha actividad en el año 1875 en los locales de la antigua fundición “La Británica”. Esta fecha, 1875, nos indica que será la primera o al menos una de las primeras refinerías de petróleo instalada en España.
A principios de siglo, la refinería “La Británica, Marca El León” constituía ya un importante complejo industrial. Un pequeño embarcadero (muelle de Santa Ana) debió construirse para el acceso a embarcaciones de poco calado y desde el que se recibía el combustible en crudo para su destilación, y, una vez elaborado, para su distribución y comercialización a través de una tubería de 160 metros.
Este muelle, llamado de Santa Ana, fue destruido por un temporal antes de 1929 y no volvió a reconstruirse. Ya en esta fecha, la refinería pudo optar por otros medios de transporte, el ferrocarril de la Marina que desde 1915 enlazaba Alicante con Denia, y un ramal que conectaba la refinería con la estación de Madrid de la compañía MZA y con el puerto.
El 9 de octubre de 1929 se realizó la venta por expropiación de la fábrica La Británica” de la Sociedad Anónima Marca El León ante el notario D. Genaro Gil Socil, a favor de CAMPSA.
Más que en ningún otro periodo, el carburante durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, fue considerado material de primera necesidad, racionado y sumamente vigilado. Hay constancia de la instalación de una guarnición militar, desde 1941, en la propia factoría de Campsa. Estas mismas razones, de seguridad y vigilancia fueron las que motivaron la interesante obra de galerías y depósitos subterráneos que hoy todavía se conservan.
Es en estas fechas cuando empezarían a construirse, bajo la montaña de La Cantera a cuya falda se ubicaba la antigua refinería, las galerías y espacios subterráneos para el almacenamiento del combustible. Construcción que si bien se inicio en estas fechas (final de la Guerra Civil) continuó realizándose en fechas posteriores al menos hasta finales de la década de los años cincuenta.
Esta factoría siguió su producción y distribución de combustible hasta 1966, año en que empiezan a funcionar las nuevas instalaciones que Campsa construye en el muelle de Poniente del Puerto de Alicante.
Al quedar sin función estas instalaciones fueron abandonadas, desalojando maquinaría, materiales y combustibles. En 1979 se firma el acta de desafectación y entrega de 62.889 m2, terrenos pertenecientes a CAMPSA como Administradora del Monopolio de Petróleos, al Patrimonio del Estado.
En la actualidad, son pocos los vestigios que nos quedan en superficie de la historia de la antigua refinería “La Británica”, después Factoría CAMPSA. Por ello, será la documentación histórica, los reportajes fotográficos, los estudios arqueológicos-industriales, la memoria oral, el único medio que tenemos para conocerla, analizarla y valorarla históricamente.
Sin embargo, afortunadamente, la “Factoría subterránea”, mantiene su trazado original, sus galerías revestidas de hormigón y sus espectaculares espacios circulares adyacentes en buen estado de conservación. Instalación por lo tanto de gran envergadura que simboliza el valor que durante la segunda mitad del siglo XX tenía el petróleo y sus derivados. Imagen de la seguridad y de la vigilancia que se observaba en el mantenimiento de estos grandes almacenes de combustible. Es, posiblemente, uno de los ejemplos de patrimonio industrial más relevantes de la Comunidad Valenciana.
Fuente :
http://www.150ferrocarrilalicante.gva.es/historia/historia.asp?ID=6&tema=6
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