13 Dicviembre 2012

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Minería de Hierro de l Cabezo Gordo

Torre Pacheco Murcia

El periodista y profesor de Torre Pacheco, Luis Manzanares definía las cuevas del cabezo gordo como “las cuevas con extraños caracoles marinos, las bandadas de centenares de murciélagos en la Galería del Agua, las canteras de duros bloques chispeantes, los filones metálicos, venas de sangre rica, apenas sin succionar” . Y no le faltaba razón, pues desde el año 1.912 la actividad minera horadó el cabezo gordo en busca de filones de magnetita. Son casi cincuenta las catas que todavía hoy se pueden ver. La escasa calidad del material y la pobreza de la veta hicieron que las explotaciones se tornaran antieconómicas y se vieran obligadas a cerrar. Las 320 toneladas mensuales que se lograban como máximo resultaban insuficientes para la viabilidad de la empresa extractora. “San Esteban” “querubín”, “la Caida” y “El Palomar” son algunas de las efimeras concesiones mineras del Cabezo Gordo. Los túneles y galerías excavadas en la montaña, en ocasiones prolongación de oquedades naturales, sirvieron como polvorín durante la guerra y como refugio antiaereo.
El cabezo Gordo es una montaña compleja, y ha constituido siempre una fuente de gran interés en las distintas sociedades que lo han habitado. En el neolítico fue habitado por el homo Neandethalis, en la dominación romana, se extrajo mármol de gran calidad para abastecer los monumentos de Cartagena, y durante los siglos XIX y XX la actividad minera fue su principal punto de interés.
El pasado Jueves día 13 de Diciembre, aprovechando una visita laboral a la zona de san Javier, hago una corta salida hacia una de las zonas que aun no había visitado, alrededor de dos bocaminas situadas en la zona sur del Cabezo, donde hay una importante veta de hematites y lo que aparentemente parece ser magnetita, y digo aparentemente, porque varios trabajos aseguran que realmente se trata de una pseudomorfosis de hematites a magnetita. Tras fotografiar la zona inicial de los minados puesto que voy sin luces ni casco, tomo unas muestras de de las piezas tipicas de la zona. Y tras hacer varias panorámicas me vuelvo a calzar el traje y sigo hacia el trabajo.
José Miguel Martinez Nadal