La playa
de las catedrales en Ribadeo es una gran extensión de acantilados.
Durante los periodos de bajamar, las grandes cuevas que
habitualmente están parcial o totalmente cubiertas de agua, quedan
libres al paso ofreciendo un magnífico espectáculo de color. Las
filtraciones de agua dulce a través de la montaña y la gran
abundancia de oxidos de hierro ha formado con el paso de los años
gigantescas lenguas de color naranja, que se mezclan con toda la
gama de formas y colores imaginable. Las fotografías dan testimonio
del trabajo de la naturaleza en estas zonas Gallegas tan hermosas. |