El pasado Jueves, nuestro último
día en Galicia, aprovechando la bajamar y tras descender los 126
escalones que dan acceso a esta Playa tan particular, pudimos ver
las grandes fallas de cuarzo que son tan típicas de esta zona, y que
afloran de forma masiva en todos los acantilados del Cantabrico. Sin
embargo y para nuestra sorpresa, muy cercanos a la zona de las
cuevas encontramos varias geodas de cuarzo bien cristalizado una de
las cuales pudimos extraer para nuestra colección. Los abundantes
cantos rodados, las dos cuevas que se llenan de agua con la pleamar,
y los rios de agua dulce que bajan de la montaña hacen de esta playa
un lugar muy interesante, y que esperamos os guste. |