La verdad es que no tenemos remedio.
Volvemos a visitar la mina Calcitas Viejas o Mina Manolita. Pero
todo hay que decirlo, cada vez que la visitamos y recorremos nuevas
galerías y zonas de la misma salimos maravillados por la cantidad y
calidad tanto de las geodas de calcita que se pueden observar en la
misma como de la variedad de piezas de calidad que se pueden sacar.
Permanecemos en el interior entre 4 y cinco horas y nos dedicamos a
recorrer zonas a las cuales no hemos accedido en anteriores
ocasiones Utilizando en algunos lugares cuerdas guía por lo
laberrintico de la zona. En esta ocasión y, posiblemente, por las
lluvias que han caido últimamente la humedad en el interior de la
mina es bastante elevada con algunas zonas muy resbaladizas. Aunque
nuestra intención era visitar la zona con agua a la que accedimos en
nuestra anterior visita nuestros derroteros en el interior tiran
hacia el otro extremo de la mina por lo que lo dejaremos para una
próxima visita. Tras la paliza de subir y bajar suponemos que más de
uno tendra una impresionantes agujetas en los próximos días.
Ya después del
clásico refrigerio en el Descargador recorremos la zona comprendida
entre la Mina Rómulo y el paraje de los Pajaritos. Aquí, aparte de
lo que en su día fue un gran pozo de extracción que debió tener su
consiguiente castillete existen multitud de pequeñas bocas de minas
que a priori deben ser pequeñas concesiones. Nada digno de mención
salvo la gran cantidad de cuarzos y calcedonias que existen por las
escombreras. Lo clásico
de la zona
de muy difícil limpieza. |