10 Enero 2009

Visitamos el Cabezo de la Sal, domo salino ubicado en materiales del triásico superior que se eleva sobre sedimentos cuaternarios en la localidad alicantina de Pinoso. Elegimos un mal día para la visita, por el intenso frío que hacía en la zona, y llegamos a estar cuando alcanzamos la cumbre del cerro a 3 ºC bajo cero. Visitamos algunos de los sondeos a partir de los cuales se extrae la salmuera que luego se envía a Torrevieja y, a continuación, tras preguntar a algunas personas del coto de caza, localizamos la Cueva del Gigante, de la cual pudimos extraer algunas muestras de halita. Al final de la mañana decidimos descender hacia Pinoso para tomar un aperitivo, lo cual se convirtió en una verdadera odisea. El terreno, que a primera hora estaba congelado, se había convertido en caminos impracticables debido a la gran cantidad de barro, constituyendo en algunas zonas una verdadera pista de patinaje sobre barro, y llegando incluso a quedar atrapado alguno de los coches que llevamos.

Creemos que se debe visitar la zona cuando haga mejor tiempo. Quizás entonces se puedan localizar muestras de halita cristalizada, pues tras un período de lluvias todo lo que se podía encontrar en superficie se había disuelto. También esperamos poder visitar mayor con detalle la zona.

La Cueva del Gigante es una pequeña explotación subterránea excavada en sal gema masiva, de la cual se extraían grandes fragmentos de sal para aprovechamiento de los animales domésticos. Todo el fondo es una escombrera de trozos, a partir de los cuales pudimos obtener algunas muestras de halita cristalizada para nuestras colecciones.

Uno de los sondeos

Eugenio, Julian y Ubaldo pasando frio

¿Que hacemos aquí con  tres grados bajo cero?

La cueva del Gigante

Gamberrismo o desidia

A la  puerta de la Cueva del Gigante