Mina Nuestra Señora del Carmen La Celia, Jumilla, Murcia. Imágenes de Pedro López y Paco Mayor Las minas de la Celia, próximas a la localidad Murciana de Jumilla son el mejor yacimiento español de fluorapatito. Las minas se explotaron a principios del siglo XX para extraer apatito y producir abonos fosfáticos. En las labores participaron algunos técnicos procedentes de Bilbao, ya que la zona carecía de antecedentes mineros y por tanto de personal cualificado (cfr. Revista Bocamina, 1994). Las labores, que son exclusivamente de interior han sido catalogadas en 1989 como de interés geológico por la Junta de Murcia. La mineralización encaja en rocas volcánicas lamproíticas roca tipo que recibe el nombre local de “jumillita”, de edad intrapliocena, y emplazados a merced de una profunda falla (Bocamina, 1994). Dichas rocas se presentan en forma de coladas volcánicas, lavas masivas y piroclastos. Gran parte del edificio volcánico ha sido erosionado por lo que sólo queda la zona de raíz del antiguo pitón o domo volcánico. Es en estas zonas porosas de tobas y aglomerados por donde circularon los fluidos depositando cristales en las cavidades. También se observan rellenos de grietas y filones con calcita, apatito y hematites. Aunque el de mayor interés mineralógico es el apatito, no es el mineral más abundante. El más extendido en el yacimiento es el hematites, que provoca un curioso efecto de luces y brillos que salpica paredes y techos |