Su nombre procede del griego  tectos que significa armazón. Los tetraedros de silicio se enlazan para formar un  armazón  tridimensional. Los oxígenos de cada tetraedro están compartidos con los tetraedros de alrededor, dando lugar a una estructura con fuertes enlaces. Todos los minerales que pertenecen a esta subespecie poseen numerosas similitudes en cuanto a su composición  y propiedades. Los tectosilicatos constituyen las tres cuartas partes de los minerales de la corteza terrestre.