• JURINE, Louis

    (1751-1819),

    Suizo, cirujano y naturalista. Pasó casi toda su vida en Ginebra. Hijo de una familia humilde de Lyón. Con una gran inteligencia terminó sus estudios en la escuela y paso en 1767 a la Academia de Bellas Artes, en donde estuvo dos años, su intención era hacer una carrera de letras, pero sus padres le pusieron de aprendiz de un cirujano, reconociéndole en el año 1773 como maestro cirujano, profesión esta que en aquel entonces era mas de comerciante que d profesional de la medicina. Su vida cambio al contraer nupcias con la Srta. Bonnet, hija de Pierre Bonnet, rico hacendado que les dio una buena lote, que permitió a la nueva pareja trasladarse a Paris, donde estudio durante dos años, licenciándose como Doctor en Cirugía. Al existir escasez de cirujanos en Ginebra se cambió a esta, donde fue nombrado junto con otros dos colegas jefes del Hospital General, y también se estableció como cirujano-barbero en esta ciudad, y en donde desarrollo su interés por la historia natural. Su reputación fue creciendo llegando la misma a lugares lejanos como Berna, entre sus pacientes tuvo a la familia real y la de Napoleón.

    En aquel entonces la cirugía carecía de anestésicos y de asepsia, lo que hacia que las operaciones eran muy dolorosa acabando muchas de ellas con amputaciones o en la muerte, circunstancias que le motivaron cuando consiguió una gran fortuna a dejar la profesión y dedicarse a la historia natural, coleccionando insectos, plantas y minerales de los alrededores del lago Ginebra. Como naturalista recibió la medalla de oro de Paris.

    Los acontecimientos en Paris durante la Revolución de 1789 afectaron a Ginebra que fue anexionada por Francia. La política quedo polarizada y Jurine se inclino por el bando revolucionario, llegando a ser un considerado ciudadano que participó en los consejos y comités locales. En 1793, se le concedieron 800 Luises para establecer una escuela de anatomía y equipararla, pero dedicó estos fondos a obras de beneficencia. Su reputación como naturalista creció rápidamente. En los diez años siguientes elaboro un estudio de los insectos “Alas”, obra ilustrada por su hija Cristina, siguió con una monografía sobre la anatomía comparativa de las pulgas de agua, de las que se descubrieron varias especies.

    Contó con una extensa colección de especimenes, que fue visitada por gran partes de la nobleza, lo que hizo que entrara en conflicto con otros naturalistas, entre ellos el poderoso Barón Cuvier. Uno de sus más famosos estudios los realizó con los murciélagos descubriendo que al sellar los oídos externos de los mismos, se causaba una total desorientación en estos animales.

    Su interés por la mineralogía y en particular por el origen de las montañas, le llevo a estudiar el Mont. Blanc y los Alpes de su entorno.

    Las guerras napoleónicas le pasaron factura, pues s cree que a consecuencia de ellas sufrió una isquemia miocárdica que le llevo a la muerte en su ciudad natal el 17 de septiembre de 1819.

    Autor: José Luis Zamora Rubio