• HARADA. Zyunpei

    (1898-1992).

    Japonés. Zynpei Harada, profesor emerito de la Universidad de Hokkaido, murió el 27 de abril de 1992. Nació en Yokohama el 5 de octubre de 1898, primer hijo de Yasuzo y Saku Harada. Estudio en la escuela secundaria de Kanazawa y de allí pasó al Instituto Geológico de la Universidad de Tokio en 1921. Bajo la tutela del profesor Koto, fundador de la petrología en Japón, completó su tesis de geología en Hachijo-jima de las Islas Izu. Al graduarse en 1924, estaba de ayudante fijo en el Instituto Geológico. Al año siguiente, se hizo profesor en la Escuela Técnica Kumamoto, Japón occidental. Durante su estancia en Kumamoto, Harada se consagró a la investigación petrológica y edito, " Notas sobre las Bombas del Volcán Hachijo-Fuji, la Isla de Hachijo, " dedicando el libro al profesor Koto en su 70 cumpleaños.

    Harada estaba profundamente interesado en la hipótesis de Joly en la relación entre la radio- actividad de las piedras y movimientos cristalinos, descrita en su libro, La Historia de Superficie de la Tierra. Harada deseó presentar esta nueva hipótesis a los geólogos japoneses, y por ello escribió Los Ciclos de la Corteza de la Tierra después de la Hipótesis de Joly. Este libro consistió principalmente en una traducción del trabajo de Joly, complementada por datos de otras varias fuentes.

    En 1926 la lista para establecer la Facultad de Ciencia de la Universidad de Hokkaido había pasado el parlamento, y un comité de organización eligió entre los más destacados profesores siendo él designado. Escogieron como candidatos para la facultad una docena de jóvenes promesas de científicos, la mayoría no llegaba a los treinta años, y se les envió a Europa o a los Estados Unidos para estudiar durante dos o tres años. Harada era escogido como uno de ellos. Marchó de Kumamoto en septiembre de 1928 y fue primero a Londres. Estudió mineralogía descriptiva, usando las colecciones minerales con el profesor Spencer en el Museo de la Ciencia Natural en Londres

    En abril de 1929 los candidatos que estudian en Europa congregaron en París dónde tenían tertulias intensas sobre el futuro de la nueva Facultad de Ciencia. Esta reunión se llamó la Conferencia de París. Entre el grupo estaban los físicos, S. Kaya y U. Nakaya, bien conocidos por sus contribuciones al magnetismo y los cristales de nieve, respectivamente, quiénes se hicieron amigos de Harada para toda la vida. Harada estudió cristalografía con el profesor Niggli en el Eidgenossische Technische Hochschule, Zttich, durante el verano de 1929.

    En Hamburgo empezó un estudio óptico y químico de la danburita de Obira, Japón, usando el método del prisma desarrollado por el profesor Rose del Instituto de Mineralogía y Petrográfia de la Universidad Hamburgo. Fue el Rose el que le sirvió de estimulo y guía en su interés por la mineralogía. El resultado fue su primer papel mineralógico, " Beiträge, Kenntnis der optischen y química de las Eigenschaften Danburits Obira, Japón " que se publicó en Zeitschrift Jiir Kristallographie en 1931.

    Después de tres años de estudios en Europa, volvió a Japón vía los Estados Unidos en mayo de l93l siendo ya profesor asociado en la Sección de Geología y Mineralogía. En 1932 promovió a profesor de mineralogía, puesto que desempeñó durante 30 años, hasta su jubilación en 1962. Con la colaboración J. Suzuki (Petrólogo), T. Nagao (estratigrafía y paleontología), y K. Uwatoko (geología económica), Harada se consagró en la investigación mineralógica en el nuevo departamento. Continuando sus estudios en Hamburgo, su interés principal se basó en los minerales B-productivos, y publicó, " Studien iiber japanischen Bormineralien " de 1933 a 1939. Recibió el Doctorado en la Universidad de Tokio con su tesis, " Estudio de los minerales de Boro de Japón" en el año 1939. En los años treinta. Poco se conocía sobre los minerales en Hokkaido, Harada realizó estudios intensivos de los minerales, tanto en su yacimiento como en laboratorio, contando con la ayuda de muchos estudiantes. Se publicaron los resultados de esta investigación primero en "Minerales de Hokkaido" en 1935 en que se describieron 124 especies.

    Posteriormente con más datos el número de minerales aumentó a 390, por ello se hizo una segunda edición más amplia y publicada en el año 1984. De 1940 a 1950 había en Hokkaido bastantes minas de manganeso abiertas aunque eran pequeñas. Harada se sintió interesado por las menas de manganeso y con sus colaboradores y estudiantes, hizo amplios estudios en estos yacimientos, publicando "Depósitos de Menas de Manganeso en Hokkaido (1949). Estos trabajos no sólo dieron información científica así como la dirección de la explotación de los minerales de manganeso, y junto con sus colaboradores, demostró que algunos depósitos de manganesos se habían formado por la actividad de unas bacterias. Uno de sus colaboradores T Yoshimura encontró en la mina de oro de Todoroki un nuevo mineral, la "Todorokita".

    Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, Harada hizo muchos esfuerzos por el aprovechamiento de los recursos minerales. Mantuvo el puesto de director de la Geological Survey de Japón en los años 1947 y 1948. Hizo de consejero de la Asociación japonesa de Mineralogistas, Petrólogistas, de los Geólogos Económicos y de la Sociedad Geológica de Japón. Fue durante mucho tiempo miembro de la Sociedad Mineralogica de America.

    En la década de 1940, muchos mineralogistas de Japón deseaban tener una sociedad mineralógica que fuera independiente de la Sociedad Geológica de Japón. Harada tomó la iniciativa, y, cuando la Sociedad Mineralógica de Japón se fundó en 1952, él fue su primer presidente. Bajo su dirección presidencial, entrego en la reunión inaugural de la Sociedad su obra: " Las Imperfecciones de los Cristales, " señaló que el estudio de las imperfecciones de los cristales tendría mucha importancia en la mineralogía del futuro. En los siguientes años, se presentaron muchos trabajos relacionados con este problema en las reuniones de la Sociedad.

    Su “Introducción a la Mineralogía” cubre amplios campos de la mineralogía a pesar de su pequeño tamaño y se ha usado ampliamente como un buen libro de texto por estudiantes. Además de sus contribuciones científicas, Harada tenía también habilidad administrativa. Trabajó en la Universidad de Hokkaido como consejero de 1946 a 1949 y de 1953 a 1955 y también como decano en la Facultad de la Ciencia durante el periodo 1958-1962. Durante este periodo de cuatro años, la Sección de Ciencias del Polímero se estableció, y se construyó un nuevo edificio para la Sección de Geofísica. Deportista al aire libre, practicó el esquí y el alpinismo con los estudiantes. Fue presidente del Club Alpino de Universidad de Hokkaido durante 14 años.

    En su jubilación en 1962, se le nombró profesor emérito de la Universidad de Hokkaido. Distinguido por el Gobernador de Hokkaido con la Ciencia de Hokkaido y Premio de Tecnología por sus contribuciones. T. Watanabe, su colega en la Universidad de Hokkaido, dio su nombre a un mineral recientemente descubierto, en la mina de manganeso de Noda- Tamagawa, "Haradaita" en su honor.

    Nombrado director de la Universidad de Tecnología Nacional de Asahikawa, cambio su domicilio a esta ciudad en 1962. Estableció como ya era su costumbre las bases del nuevo plan de estudios de la universidad en donde se formo gran número de buenos profesionales.

    Compuso el himno de la universidad, poniendo la música uno de los alumnos, desde entonces esta canción representa a la universidad. Después de ocho años en este cargo, se retiró en 1970, siendo nombrado profesor emérito de esta Universidad.

    Una vez jubilado se fue a su casa de Kawasaki, al sur de Tokio donde vivió felizmente con su esposa, alejado de todos los deberes oficiales. Debido a su carácter alegre y complaciente, fue apreciado y admirado tanto por sus colegas como por sus alumnos, y por todo aquel que le conoció. Respetado y considerado como el mejor mineralogista de Japón. Muchos estudiantes le solicitaban ir a recolectar minerales una o dos veces al año, cosa que hacia con sumo gusto disfrutando junto a los estudiantes. Sin embargo, su salud era cada vez mas precaria, muriendo tranquilamente a los 93 años de edad. Fue esta una vida plena compartida con su esposa Hanako y sus dos hijas Hisako Yamanari y Junko Doi.

    Dejo una amplia bibliografía de sus trabajos

    Autor: José Luis Zamora Rubio