BOWIE. Stanley Hay Umphray

(1917-2008).

Escocés, geologo y químico. Nació el 24 de marzo de 1917, en Bixter, Islas Shetland, hijo del Dr. James Cameron Bowie, cirujano oftalmólogo en Aberdeen, antes de ser médico de cabecera en las Islas Shetland. Bowie estuvo muy influido por su educación en las Islas Shetland, y fue en la escuela primaria cuando un maestro llevó a su clase unos cristales de granate perfectos, eso le decidió ser geólogo.

Se graduó de la Universidad de Aberdeen en 1941 con honores de 1ª clase y obtuvo el Premio Mitchell al mejor estudiante de geología. Su empleo como topógrafo en Newbattle Colliery, cerca de Edimburgo, y los estudios de los depósitos de mineral de hierro en Skye fueron interrumpidos por la guerra y fue comisionado como oficial de aviación, en la rama de meteorología, en el Comando de Bombarderos. Se convirtió en un talismán para la escuadra B17 primera con sede en este país, nadie se perdía cuando daba las previsiones de pre-vuelo. Más de 60 años más tarde seguía con entusiasmo proporcionar pronósticos precisos locales.

Después de la guerra se incorporó a la división de energía atómica de la Survey Geológica Británica (BGS), donde conoció a su futura esposa, Helena Pocock, delineante y artista, e hija del Dr. Roy Woodhouse Pocock, el matrimonio tuvo dos hijos.

Poco después de incorporarse, proporciono pruebas de que el hombre de Piltdown era una falsificación mediante la medición de la actividad gamma en dientes de mamíferos de las principales localidades villafranquiense y confirmar que las muestras de Piltdown no eran de un depósito Inglés. Fue ascendido a jefe de geología en 1956 y se convirtió en consultor de la United Kingdon Atomic Energy Authority en el suministro de uranio. El apoyo del Señor Hinton de Bankside, Lord Marshall de Goring, Sir John Hill y el personal de Harwell condujo a la elaboración de numerosos instrumentos electrónicos para la detección y evaluación de uranio y otros elementos. Bowie desarrollado técnicas de vanguardia y los instrumentos diseñados para la identificación de minerales opacos y que estaba en el equipo dado el Queen's Award Tecnológica logro en 1990 el desarrollo de un espectrómetro de masas acoplado por inducción.

Viaja en los Estados Unidos, Canadá, África, Europa, Asia y Australia, visitando un sinnúmero de minas y la evaluación de los yacimientos minerales. En 1948 elaboró un An Index of Radioactive Minerals - un documento clasificado, que se mantuvo así hasta 1976. Este conocimiento le causó gran preocupación por su seguridad, cuando en 1968 se alojaba en la Plaza Wenceslao, Praga, para el Congreso Internacional de Geología y se encontró atrapado por la invasión de Rusia.

Fue presidente del Instituto de Minería y Metalurgia (1976-7), vicepresidente de la Sociedad Geológica (1972-4), miembro de la Sociedad Mineralógica de América (1963) y miembro de la Royal Society of Edinburgh (1970). Se le concedió la beca de la Royal Society en 1976.

Miembro fundador, junto con Prince Philip, de la Beca de Ingeniería (1976).

Impulsó estudios geoquímicos de Gran Bretaña que, aunque diseñados para la exploración de minerales, han tenido importantes aplicaciones en la agricultura, la salud y el medio ambiente. Se retiró de la British Geological Survey, en 1977, trabajando como consultor independiente para la Comisión Económica Europea, Hunting Geology & Geophysics, British Nuclear Fuels y de la Junta Central de Electricidad. Cada vez dedicó más energías a la preservación de razas nativas de animales de granja de Shetland .

En 1970 fue elegido por la agencia espacial de EE.UU., NASA, a ser uno de los cuatro investigadores principales del Reino Unido para examinar las muestras lunares traídas en los viajes Apolo XI y XII.

Fue nombrado presidente del grupo consultivo de investigación sobre la eliminación segura de residuos radiactivos y aportó medidas a la Cámara de los Comunes, Comisión de Medio Ambiente. Todavía era asesor de ministros y altos funcionarios, justo antes de su muerte. Murió el 3 de septiembre de 2008, en Yeovil.

El nuevo mineral Bowieita, le honra con su nombre.

Autor: José Luis Zamora Rubio